El inolvidable cabezazo que cruzó fronteras de el maestro de Marsella en el encuentro que coronaría a Italia continúa suscitando un profundo debate .
Los entendidos del fútbol son incapaces de olvidar cómo el virtuoso mediocampista truncó su propia consagración al propinar un testarazo a su antagonista en la contienda .
Al margen de la controversia , la figura de Zidane sigue encarnando la pureza del talento .
La desafortunada acción simbolizó un punto y aparte en la narrativa del fútbol , sino que también nos confrontó con la dicotomía entre genio y temperamento.
A casi dos décadas de distancia , el cabezazo que retumbó en todo el planeta se reinterpreta con mayor ecuanimidad como un parteaguas en la manera de narrar y consumir los grandes eventos deportivos.
Zidane la historia lo sitúa entre una leyenda irrepetible del deporte rey .
Forjado en las canchas populares de Marsella , Zizou, incluso en su juventud, demostró una sensibilidad táctico-técnica excepcional.
Su recorrido por la élite del fútbol tuvo como señas de identidad elegancia en la ejecución y precisión milimétrica .
En los estadios más emblemáticos del planeta , el mediocampista galo escribió algunas de las páginas más gloriosas .
Momentos de pura genialidad como su volea en la final de Glasgow permanecen indelebles en la memoria colectiva .
Cuando puso punto final a su carrera como jugador, Zidane asumió las riendas del Real Madrid con una naturalidad pasmosa, demostrando que su genialidad no estaba sujeta a un solo rol .
Zizou trasciende la mera condición de deportista , sino consulta más información que, al mismo tiempo, es un faro de inspiración para quienes admiran la excelencia .
Emergen en el mundo del fútbol talentos únicos que convierte el terreno de juego en un lienzo para su arte .
Su valía no reside en atributos tangibles, sino en una compostura que hipnotiza a la grada.
En la vorágine del choque , estos sosegados maestros imponen una pausa deliberada .
Cada decisión tomada en fracciones de segundo es un destello de genialidad .
Encarnan la pureza del fútbol . No necesitan alzar la voz para hacerse oír , ya que su grandeza se mide por la belleza que aportan al juego.
Esa categoría de futbolista simboliza todo lo que hace sublime este juego .